México DF, abril 06 de 2010. Notiese
Chile discriminó a la jueza Karen Atala y violó su derecho a vivir en familia, pues le fue quitada la tuición de sus hijas por ser lesbiana, dictaminó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en una resolución emitida al gobierno del país andino.
La CIDH llamó al gobierno chileno a reparar integralmente los daños ocasionados a Atala, así como adoptar "legislación, políticas públicas, programas y directivas para prohibir y erradicar la discriminación con base en la orientación sexual en todas las esferas del ejercicio del poder público, incluyendo la administración de justicia”.
La CIDH espera se conforme una mesa de trabajo en la cual deben participar todos los poderes de la nación sudamericana, con la finalidad de contestar a la resolución emitida. Una vez que el país andino responda, el organismo internacional determinará si abre un proceso en contra del Estado chileno.
Antecedentes
En 2003, Karen Atala fue demandada por su ex marido Jaime López, por la tuición de sus tres hijas, menores de edad, bajo el argumento de que “no podían estar al cuidado de su madre por ser lesbiana y vivir con su pareja en el mismo hogar que ejerce la crianza de las niñas”.
Según el Informe 42/08 de la CIDH, “el 30 de enero de 2003, el padre de las menores interpuso una demanda de tuición ante el Juzgado de Menores de Villarrica aduciendo que el descuido y desamparo de la madre a través de su opción sexual distinta alejaba y afectaba a las menores de su normal y verdadero desarrollo, y destacaba el riesgo de las niñas de contraer enfermedades de transmisión sexual como el herpes y el sida”.
Atala decidió no negar su orientación sexual y defenderse ante la instancia jurisdiccional correspondiente. Entonces, reconoció abiertamente su relación sentimental con la historiadora Emma de Ramón.
Tras la negación de dos juzgados a otorgar la custodia de las menores a Jaime López, la Cuarta Sala de la Corte Suprema de Justicia de Chile, en un fallo dividido de tres votos contra dos, acogió el recurso de queja, y así concedió la tuición definitiva al padre el 31 de mayo de 2004.
El máximo tribunal chileno argumentó el “deterioro experimentado por el entorno social, familiar y educacional en que se desenvuelve la existencia de las menores, desde que la madre empezó a convivir en el hogar con su pareja homosexual y a que las niñas podrían ser objeto de discriminación social”.
Logro histórico: activistas
Después de conocer el fallo de la CIDH, Atala mencionó a la prensa local que la resolución es “un reconocimiento oficial a nuestra posición que nos va a permitir seguir en la lucha de nuestros derechos".
Y su pareja, Emma de Ramón, aseveró que “"Karen Atala espera una disculpa pública de parte del estado. Yo espero que en el Código Civil esté explícitamente que una mujer lesbiana no se le puede quitar la tuición de sus hijos por su condición sexual".
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) calificó la resolución de la CIDH como un hecho sin precedentes. “Esta decisión, de carácter histórico, marca un antes y un después en la situación de vulnerabilidad que afecta en Chile a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, sector social que generalmente ve vulnerados sus derechos, teniendo como cruel contexto a un Poder Judicial que lejos de hacer justicia, legitima los atropellos con sus fallos”.
En comunicado, la organización Movilh indicó que la importancia de la resolución no radica sólo en la justicia para el caso de la jueza Karen Atala, pues la CIDH también demanda a Chile la adopción de medidas para garantizar los derechos humanos de la diversidad sexual.
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